“¿Por qué mantiene la Unión Europea silencio acerca de Turquía, o más correctamente, sobre el presidente Recep Tayyip Erdoğan?” pregunté a mi colega inglés, que durante mucho tiempo sirvió como representante de Bruselas de un medio de comunicación de prestigio mundial, quien cubrió temas de gran trascendencia en muchas capitales del mundo.
Al igual que yo, me preguntaba si la UE celebrará una reunión con Turquía el 29 de noviembre, la primera en 56 años de historia de Turquía con la UE.
Mientras que Erdogan se está ocupando con sus nuevos golpes a las instituciones y a las libertades democráticas, la UE es como Santa Claus. Entrega los regalos sobre el régimen de Erdogan, para luego decir: ¡Vamos adelante;!Usted está en el camino correcto”.
El informe de situación de la UE ya ha señalado que la independencia judicial, uno de los tres pilares del principio de la separación de poderes, ha sido socavado en Turquía. Con la toma del Koza İpek Holding, propietaria de medios críticos, y la supresión de 13 canales de televisión críticos, incluyendo Samanyolu TV, desde la plataforma estatal por satélite Turksat controlada por Erdogan, el control gubernamental sobre los medios se elevó de a 80 al 90 por ciento.
Durante el último mes, más de 1.000 periodistas fueron despedidos, pero el Comisario responsable de las negociaciones de la UE, Johannes Hahn, sugirió que podría ser un nuevo comienzo para Turquía con la apertura de nuevos capítulos de adhesión. Durante una conferencia sobre la libertad de prensa en los Balcanes occidentales y Turquía, que se celebró hace unas semanas en Bruselas, el columnista Yavuz Baydar advirtió de que la UE no debería ser un socio que amordaza a la prensa libre en Turquía. Hahn tranquilizó a los periodistas. Pero aparentemente, Hahn no piensa en Turquía como país candidato
Cuando comenzaron las protestas del Parque Gezi en el año 2013, la canciller alemana, Angela Merkel, pospuso la apertura del capítulo 22 de la adhesión, citando graves violaciones de los derechos humanos, a pesar de que la apertura se había decidido mucho antes. Turquía hoy está muy por detrás de donde estaba en el momento de las protestas del Parque Gazi, y sin embargo, Merkel está siendo percibida como una líder que apoya al gobierno de Turquía, a pesar del retroceso grave en todos los frentes democráticos, desde el problema kurdo a la libertad de prensa, por nombrar solos algunos aspectos!.
Hace unos días, el Financial Times informó de que el presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, fue humillado por Erdoğan. En el momento álgino de las negociaciones de refugiados, Erdogan se dirigió a Juncker como “el ex primer ministro de Luxemburgo, que es del tamaño de una de las provincias de Turquía”. Juncker fue uno de los líderes europeos que plantearon la objeción más fuerte a la candidatura oficial de Turquía, cuando los antiguos países comunistas de Europa del Este fueron declarados candidatos en 1997, debido al pobre estado de Turquía en cuanto a los derechos humanos, lo que fue el motivo de su objeción. Pero tras hablar en el Parlamento Europeo (PE), mientras que las negociaciones de refugiados estaban ya en marcha el mes pasado, Junker sugirió que no deberían presionar a Turquía demasiado por el asunto de los derechos humanos, ya que no funciona, afirmando que estaban teniendo problemas para avanzar en las conversaciones sobre los refugiados. Se aplazó el anuncio del informe sobre derechos humanos en Turquía hasta después de las elecciones generales en Turquía y se suavizaron las duras palabras sobre la independencia del poder judicial en el país, en consonancia con los deseos de Erdogan.
Todo esto está orientado a convencer a Turquía a convertirse en una zona de protección para los refugiados, y no para que sea un miembro de la UE. Lo que la UE está diciendo en esencia es: “Usted no va a ser un miembro de la UE, en cualquier caso, por lo que acepte nuestra oferta para convertirse en un guardián para los refugiados y vamos a poner un poco de dinero en el bolsillo a cambio”.
Mi veterano colega británico respondió: “La UE sabe todo lujo de detalles. En primer lugar, se sabe que Turquía no puede convertirse en un miembro de pleno derecho y Erdogan no busca hacer de Turquía un país miembro”.
En otras palabras, la UE, Merkel y Juncker saben lo que está haciendo Erdoğan. Erdoğan sabe que ellos lo saben, pero también sabe que Merkel ha atado su futuro político a sus propias acciones. Bruselas actualmente ha dejado de lado todos sus principios y simplemente observan lo que hace Erdoğan. Simplemente dice: “No esperes que nosotros disfrutemos de tus movimientos antidemocráticos”.
SELÇUK GÜLTAŞLI
TZ
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